Las tendencias están para ser cuestionadas, para plantearnos los motivos que nos empujan a llevar una determinada prenda que, a priori, no nos gustaba en absoluto. Actualmente, los pantalones pirata, o capri, se han convertido en esa prenda revelación que hasta hace dos días odiábamos y ahora nos apasiona.
Esa fiebre por los pantalones capri ha llevado a que muchas se cuestionen el porqué de su uso y hayan tomado la determinación de no llevarlos porque ya tuvieron bastante apostando por ellos en los 2000. Las más escépticas ven en estos pantalones una prenda poco favorecedora y que les recuerda los peores estilismos del comienzo de siglo. Como ocurre con otras prendas, nada como revisarlas y adaptarlas a la actualidad para darles la segunda oportunidad que se merecen.
Como ya ocurriera con los pantalones culotte (competencia directa de los pirata), los pantalones capri regresan varias décadas después para demostrar que una tendencia errónea puede aprender a subsanar sus errores. En el caso de los pantalones capri, los diseños actuales difieren un poco de lo que se llevaba a principios de los 2000 y prueba de ello son estos pantalones capri de Mango que, además, se convierten en la alternativa ideal a los pitillos.
Moldean, alargan las piernas y no dan nada de calor, ideales para combinarlos con las tendencias actuales y demostrar que los errores estéticos del pasado pueden subsanarse y salir reforzados. Tanto si eres de las que ya han caído rendidas a los encantos de los pantalones capri como si eres de las que te planteas darles una segunda oportunidad, echa un vistazo a estos de Stradivarius y no te quedes sin los tuyos.
Presentan un diseño bastante similar al que recordamos de los 2000, pero en esta ocasión se ajustan algo más al cuerpo para moldear la figura. Son en un denim bastante oscuro y su largo llega hasta la rodilla. (ref. 67075740-LORA-LM)
Pantalones capri, 25,99 euros.
En cuanto supimos que estos pantalones iban a ser tendencia, lo primero que se nos vino a la mente fueron los looks terroríficos de los años 2000. Camisetas extralargas, cinturones de tachuelas por encima de las camisetas, bailarinas blancas…
Las combinaciones de los capri dejaban mucho que desear, de ahí que en la actualidad apostar por este diseño genere controversias. A diferencia de hace dos décadas, ahora estos pantalones se pueden combinar con prendas y resultar de lo más estilosos.