En esta fecha especial, no caigas en el materialismo y regala tus emociones, que son el mejor de los presentes. Amor, afecto, respeto, admiración… Este domingo 5 de mayo, en el Día de la Madre, el regalo más significativo es seleccionar un poema y dedicarlo a esas mujeres que te trajeron al mundo, te protegieron en tu infancia, te acompañaron en enfermedad y te respaldaron en las adversidades.
Para hacerles las cosas más sencillas, te proporcionamos una lista de recomendaciones por el Día de la Madre en España. Tienen la libertad de seleccionar la que más les guste, aunque siempre es aconsejable optar por una que resuene con sus propias vivencias y experiencias personales.
En esta nota de Wapa.pe, te brindamos 5 POEMAS BONITOS y cortos de reconocidos autores, ideales para compartir en el Día de la Madre en España:
A Gloria, que gloriosa dicta leyes
sobre mi voluntad y mi sentido,
a mi madre, a mi amiga, a mi amor, mi querida,
la que me dio el ser y la alegría.
La flor azul, el sol, la luna llena,
la palma vencedora y meritoria
que en la pía labor se estremece
y en el deber cumplido se serena.
¡Cuán tristes pasan los días!… ¡cuán breves…
las tardes de invierno!… ¡qué solitarias,
qué largas las noches!… ¡Cómo el espacio
gime! ¡Cómo mi corazón solloza!
Vuelve a tu hogar, a ver si un día llegas
antes que en mí se apaguen los deseos
de darte un nombre, un nombre que en mis labios
repite el eco del hogar lejano.
Este poema que gotea tristeza
y que es casi un adiós, y que se muere
sin decirte el secreto de una espera,
lleva el nombre de mi madre, y no quiere.
Lleva un nombre de mujer, como una flor,
un nombre que se borra en la memoria
de aquellos que olvidaron que el amor
también se hace de olvido y de gloria.
A ti, mi madre, vieja ya y cansada,
que por mí diste el llanto gota a gota,
que por mi vida tu vida se agota,
que por mi cuerpo tu cuerpo no es nada.
No tengo corazón para negarte
la vida de mi vida consagrada,
ni tengo alma para olvidarte
mientras me quede en la entraña un ala.
La más bella palabra en labios de un hombre,
la palabra consuelo, vino, amor,
no tan bella como aquella palabra
que mi madre me dice cuando sufro: ¡hijo!