QUESADILLAS DE POLLO PARA DESAYUNAR, COMER O CENAR, EL MEJOR ANTOJITO
¿Cuál es tu relleno favorito para quesadillas? Desde el clásico queso, pasando por carne, huitlacoche o lo que más te guste. ¡Lo bueno de la gastronomía mexicana es que las quesadillas pueden ser de cualquier cosa!
Dale un giro a lo tradicional, prepara estas quesadillas de pollo y chipotle, se volverán tus favoritas. Son un excelente antojito para desayunar, comer o cenar.
Cómo hacer quesadillas de pollo
Preparación
- Sofríe en una sartén con 3 cucharadas de aceite vegetal, ¼ pieza de cebolla cortada en rodajas, 1 pimiento rojo cortado en tiras, 1 pimiento verde cortado en tiras, 2 dientes de ajo finamente picados y 1 jitomate finamente picado.
- Agrega a la sartén 1 pechuga de pollo, sin piel y cortada en tiras hasta que estén completamente cocidas.
- Añade el chile chipotle y sazona con 1 cucharadita de sal y ¼ cucharadita de pimienta. Mezcla hasta integrar todos los sabores.
- Empieza a formar las quesadillas de pollo colocando 100 gramos de queso manchego rallado distribuido en las tortillas, una porción de la preparación del pollo y aguacate.
- Calienta la quesadilla con un poco de aceite (o sin él) hasta que se derrita el queso.
Foto: Getty Images
¿Por qué no se debe lavar el pollo crudo?
Lavar el pollo crudo antes de cocinarlo es una práctica común en muchas cocinas, pero autoridades como la FDA desaconsejan enfáticamente esta práctica debido a los siguientes motivos.
Lavar el pollo crudo puede causar que las bacterias presentes en la superficie del pollo se dispersen a través de las salpicaduras de agua.
Estas salpicaduras pueden contaminar el fregadero, la encimera, los utensilios y otros alimentos que se encuentren en el área de preparación.
El agua sola no elimina las bacterias presentes en el pollo crudo. Las bacterias como la Salmonella y el Campylobacter pueden ser eliminadas de manera efectiva solo mediante la cocción a la temperatura adecuada.
La contaminación cruzada ocurre cuando las bacterias se transfieren de un alimento a otro, o a superficies y utensilios de cocina. Lavar el pollo crudo aumenta el riesgo de que esto ocurra, lo que puede resultar en enfermedades transmitidas por alimentos.
Cocinar el pollo a una temperatura interna de al menos 73.9°C es esencial para matar cualquier bacteria dañina. Utiliza un termómetro de cocina para verificar la temperatura interna del pollo.
Manipula el pollo crudo con cuidado para evitar que los jugos se derramen o entren en contacto con otros alimentos. Lava tus manos con agua caliente y jabón durante al menos 20 segundos antes y después de manipular pollo crudo.
Limpia y desinfecta todas las superficies y utensilios que hayan estado en contacto con el pollo crudo utilizando una solución de lejía y agua u otro desinfectante adecuado.
Almacena el pollo crudo en la parte más fría del refrigerador y en un recipiente que pueda contener cualquier goteo. Esto ayuda a prevenir la contaminación de otros alimentos.
¿Se te antojaron estas quesadillas de pollo para desayunar, comer o cenar? Te recomendamos prepararlas cualquier día de la semana o próximamente, en las fiestas patrias.
Aprende a hacer quesadillas:
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