LIMPIA DE GRASA LA CAMPANA EXTRACTORA SIN ESFUERZO Y RáPIDAMENTE CON ESTE TRUCO

La limpieza de la casa es una de las tareas más engorrosas del día a día. Cada rincón es importante aunque hay alguno que siempre se nos olvida. Uno de los más habituales, dentro de la cocina, es la parte interior de la campana extractora. "Ojos que no ven, corazón que no siente", dice el refrán. ¡Gran error!

Aunque los filtros son importantes, debemos saber que estos no retienen toda la grasa, que poco a poco irá llegando al motor o al ventilador, reduciendo la vida útil de este electrodoméstico. La primera tarea importante es mantener los filtros y limpiarlos con frecuencia. Darles una pasada en el lavavajillas o lavarlos a mano con un quitagrasas potente es fundamental para mantenerlos relucientes.

Limpiar el interior de la campana extractora es importante. (Pexels / cottonbro studio)

La tarea más complicada viene cuando llega el momento de limpiar el interior de la campana. Una tarea muy dificil ya que nos encontramos rincones a los que es casi imposible acceder, además de piezas que no son desmontables. Además siempre hay cierto miedo a terminar estropeando nuestro extractor si tocamos algo que no debemos.

El truco definitivo para limpiar tu campana por dentro

En contra de lo que pensamos, no es necesario tener un aparato de vapor para dejar nuestro extractor 'como los chorros del oro'. Tenemos un truco viral con el que vas a poder limpiar el motor de la campana sin tener que esforzarte mucho. Además no tendrás que rascarte el bolsillo, porque los productos que necesitas seguramente los tengas a mano.

Lo primero que tienes que hacer es retirar los filtros de la campana, puedes aprovechar la ocasión para limpiarlos a fondo. Después llena una olla con agua, la más grande que tengas, y ponla a fuego máximo hasta que hierva. Sobra decir que la olla debe estar lo más centrada posible con el extractor. Si los fuegos no están colocados de tal forma que puedas lograr que tenga la posición adecuada, puedes usar más ollas.

Deja que el vapor de la mezcla actúe. (Pexels / Anna Tarazevich)

Mezcla ese agua con media taza de bicarbonato y añádele el zumo de medio limón, si tienes alguno que esté medio echado a perder puedes utilizarlo sin problema. En el momento en el que el agua rompa a hervir debes poner a funcionar tu extractor a máxima potencia. Deja que el vapor actúe durante al menos una hora y verás la magia.

Verás como poco a poco toda la suciedad del interior se va cayendo sobre la encimera. Para terminar pasa una bayeta con desengrasante y vuelve a colocar los filtros, ¡así de fácil! De esta forma ahorrarás tiempo y dedicarás tus esfuerzos a lo que te gusta.