Si alguna vez has querido hacer pasta casera pero la idea de amasara te intimida, los malfatti son la respuesta que estabas esperando. Estos pequeños bocados italianos, similares a los gnocchis, son una auténtica delicia sin complicaciones. Su nombre significa literalmente “mal hechos”, y eso ya nos da una pista: aquí no hay presión por la perfección, solo ganas de disfrutar en la mesa de una receta fácil y tradicional con todo el sabor de Italia. Originarios de la Toscana, los malfatti de ricotta y espinacas se preparan con ingredientes sencillos pero llenos de carácter: ricotta cremosa, espinacas frescas y un toque de queso rallado. Se sirven tradicionalmente con mantequilla y salvia, aunque puedes acompañarlos con una salsa de tomate casera, una sedosa bechamel o, como en nuestra versión, con una deliciosa salsa de nata y queso. Lo mejor es que no necesitas utensilios especiales ni técnicas complicadas. Solo debes mezclar los ingredientes, formar porciones, hervir durante unos minutos y servir con tu salsa preferida. El resultado es un plato lleno de sabor, ideal para cualquier ocasión. ¿Preparado para disfrutar de este delicioso plato que huele a domingo en casa de la nonna?
Retira el exceso de agua de la ricotta. Colócala en un colador forrado con una gasa y deja que escurra. Lo ideal es dejarla escurrir toda la noche en el frigorífico aunque no siempre es necesario.
Limpia las espinacas, retirando los tallos y las partes fibrosas. Cuece en agua con sal durante 3 minutos (desde que hierve) y escúrrelas bien. Deja enfriar y, una vez frías, elimina el exceso de agua presionándolas contra un colador o estrujándolas sobre un paño limpio. Corta finamente las espinacas o pásalas por un procesador de alimentos.
En un bol mezcla: Las espinacas picadas, ricotta, huevo, queso parmesano, mantequilla derretida, harina, sal (si fuera necesario), pimienta, nuez moscada. Mezclar bien.
Con las manos ligeramente enharinadas, forma bolas de unos 30 gramos aproximadamente (equivalente a 1 cucharada grande). Asegúrate de que todas tengan un tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.
Pon a hervir una olla con agua y sal. Añade los malfatti y cuécelos.
Retira los malfatti con la espumadera tan pronto como floten y sirve.
Para la salsa: En una sartén vierte la nata, añade un poco de nuez moscada, agrega el queso y cocina hasta que el queso se funda y la nata tome una consistencia espesa. Remueve de vez en cuando.
En un plato o fuente apta para horno, sirve la salsa en la base, dispón encima los malfatti, espolvorea el queso y hornear en un horno precalentado a 180°C durante 15 minutos. Si prefieres un gratinado más intenso pon la función de grill hasta alcanzar el tostado deseado.
Y listo!